Relato escrito por EL PROMOTOR
El verano estaba siendo muy caluroso, como hacía bastantes años que no salía ningún verano. Las playas estaban literalmente llenas de gente que escapaban de aquel terrible calor como buenamente podían. Los amantes del Topless, estaban de enhorabuena ya que aquel año las chicas que mostraban sus tetas al aire libre eran muchas y solo ese hecho hacía que aquella pequeña playa estuviese abarrotada día tras día.
Sonia era una habitual en aquella playa. Solía acudir todos los días, con sus grandes y bien puestos pechos no solía ver chicas que pudiesen competir contra sus ubres de competición y eso la hacía sentirse como la reina de la playa. Disfrutaba de las muchas miradas picantes que recibía y a ella misma le gustaba llamar la atención todo lo que podía. Los partiditos de tenis playa que echaba con una amiga suya solían tener mucho público que disfrutaba del bamboleo de aquellas fenomenales tetas.
Aquella mañana ya había cumplido con el ritual del partidillo de tenis y un día más muchos ojos se habían posado en ella de forma lujuriosa alimentado su ego.
Orgullosa de sí misma, sus pechos se mostraban de forma desafiante ante el resto de mujeres que había en la playa las cuales la observaban con celos y antipatía por la actitud vacilona de Sonia.
Después de cumplir con el ritual diario de calentar al personal, Sonia se tumbó a tomar el sol al lado de su amiga, hasta que esta un rato después le comentó:
-Oye ¿has visto a esa chica que esta tumbada ahí?
Sonia levantó su vista y en ese momento sus ojos se posaron en Eva. No conocía de nada a aquella chica, pero con una mezcla de celos y de odio vio como los ojos de casi todos los chicos se posaban en ella mientras hacían comentarios. Con horror Sonia pudo comprobar como ya nadie la miraba sino que todas las miradas se dirigían a Eva.
Eva estaba tumbada en topless luciendo unas tetas espectaculares. Llevaba unas gafas de sol y una braga negra y parecía una diosa allí tumbada con aquellas tetas tremendas.
La voz de su amiga sorprendió a Sonia y la sacó de sus pensamientos:
-Vaya tetas que tiene ¿no? Yo creo que son más grandes que las tuyas……..
La pregunta hirió el orgullo de Sonia quién comparó sus tetas a las de la chica desconocida visualmente y se dio cuenta de que las viera por donde las viera sus pechos eran más pequeños que los de Eva. Con orgullo Sonia le dijo a su amiga:
-Puede que sean más grandes, pero las mías son más firmes y duras.
-Bueno las de ella también están bien puestas, yo no lo tengo tan claro….
Sonia sintió que la rabia la invadía y no estaba dispuesta a dejar que aquella situación se prolongase ni un segundo más. Se levantó y comenzó a caminar en dirección a la orilla del mar, procurando pasar cerca de Eva. Cuando pasó la miró muy seria y marcó pecho tratando sin duda de marcar territorio. Eva la vio pasar. Ya se había fijado en ella cuando se sentó en la arena. Había oído hablar de una chica que vacilaba con sus tetas a todas las presentes en esa playa a diario y había decidido ir a poner las cosas en su sitio.
A aquella chica que ahora la miraba con claros celos, se le iba a acabar su tiempo de vacilar allí. Ella tenía mejores tetas y se lo iba a demostrar.
Sonia se dirigió al agua mientras caminaba moviendo sus caderas y pechos sensualmente. En su mente estaba la idea de darse la vuelta al entrar en el agua y ver un montón de ojos puestos en ella deseosos de poseerla. Pero cuando se dio la vuelta, nada de eso sucedía. Los ojos que ella esperaba ver como la miraban estaban posados sin embargo en aquella zorra nueva que la estaba empezando a cansar.
Eva corría haciendo footing por la playa en dirección al agua, robándole a Sonia todas las miradas. Sus formidables ubres, bamboleaban poniendo a mil a todo el personal que había allí. Sonia era consciente del poderío pectoral de Eva, pero como una buena hembra que era en ese momento supo que si quería seguir disfrutando de su posición de privilegio debía enfrentarse a aquella hembra que amenazaba su reinado.
Cuando Eva llegó a la orilla no dudó en meterse al agua donde Sonia lo estaba haciendo y aquello fue demasiado para Sonia. El agua no cubría mucho, donde estaban hacían pie ambas con facilidad. Mientras Eva caminaba hacia más adentro del mar, Sonia salió a su encuentro y con los brazos apoyados en la cadera marcando pechos, le espetó a Eva:
-¿Quién eres y qué haces aquí?
- No creo que sea asunto tuyo ni una cosa ni la otra
Eva no se amedrentó por la actitud chulesca de Sonia e imitando su misma pose le devolvió una mirada cargada de desafío. Sonia dio un paso adelante al tiempo que le decía a aquella desconocida zorra:
-Esta es mi playa zorra. Aquí no hay sitio para ti. Sobras.
Eva rió en voz alta y dijo:
-Era tu playa querida…..Mira la gente a quién mira. Me miran a mí tonta y no a ti. Aunque es normal, parece gente que sabe diferenciar lo bueno de lo mediocre.
Sonia miró llena de odio a Eva mientras esta solo se reía y en voz alta mirando a los numerosos espectadores que tenía ya aquel dialogo, dijo:
-Esta playa es de la que mejores tetas tenga y siendo así que creo que te gano por goleada.
Nuevamente Sonia dio un paso adelante en dirección a Eva. Aquella morena tetona ya le estaba cansando y era hora de acabar con aquello. Eva adelantándose a lo que iba a suceder, imitó a su rival y dio un paso al frente.
Sonia y Eva quedaron a un palmo una de la otra mirándose muy serias y desafiantes ante el cada vez más numeroso publico que empezaba a animarlas a pelear. Tras sostenerse las miradas durante un instante más, por fin Sonia se animó y empujó con sus tetas las de Eva. Eva rápidamente contraatacó y sus robustos pechos empujaron los de Sonia quien inmediatamente se dio cuenta de la fortaleza de aquellas tetas que acababan de empujar las suyas.
En un gesto instintivo las dos se abrazaron y empezaron a atacarse con sus pechos, mientras ellas gruñían y se golpeaban con las ubres. Ante los gritos de ánimo de los espectadores a las dos chicas, Sonia y Eva perdida ya toda inhibición se empujaban con las tetas y sus pezones se atacaban y chocaban una y otra vez. Poco a poco Eva fue imponiendo sus tetas superiores y empezó a hundir sus pezones en los de su rival cada vez que sus tetas chocaban.
Sonia dio un paso atrás ante el rugido de los presentes, mientras Eva redoblaba sus esfuerzos y sus tetas no dejaban de atacar las de su enemiga. Sonia se vio derrotada
Estaba claro que estaba perdiendo el duelo de tetonas y Eva había conseguido meterse el público en el bolsillo dominándola con sus tetas. Fue en ese momento cuando Sonia en un acto desesperado clavó una de sus uñas en una teta de Eva haciendo que esta gritara y se llevara una mano a las tetas. Eva sintió un dolor insoportable y dio también un paso atrás, pero Sonia esta vez no le dio tiempo a respirar, la agarró de los pelos y empujándola la lanzó dentro del agua por completo consiguiendo hundir a su enemiga.
Sin tiempo que perder Sonia se lanzó al agua a por Eva y ambas se engancharon quedando sus cuerpos bajo el agua y sus cabezas fuera de él.
Las dos trataban de hundir la cabeza de su enemiga bajo el agua, pero el primer ataque de Sonia había resultado mejor y consiguió hundir la cabeza de Eva bajo el agua.
Pronto Eva estuvo totalmente bajo el agua mientras Sonia le hundía la cabeza con las dos manos bajo el agua sumergiéndosela. Muchos hombres, pero también alguna mujer observaban excitados como Eva manoteaba intentando soltarse y Sonia sonreía cruel mientras la mantenía bajo el agua.
Eva parecía dominada, sus manos se movían en todas las direcciones y no lograba sacar su cabeza a la superficie. Sus opciones se iban agotando cuando sus manos desaparecieron bajo el agua. De repente, Sonia gritó desgarradoramente y soltó a su presa. Inmediatamente la cabeza de Eva salió a la superficie y en una de sus manos llevaba la braga que le acababa de romper a su enemiga. Junto a ella triunfal exhibía Entre los gritos de ánimo de la gente que presenciaba la pelea, Sonia se acercó a Eva atacando con el agua a la altura del pecho de las dos. Eva, trató de golpear primero, pero Sonia esquivó bien el puñetazo su rival le lanzaba y lograba contraatacar con un buen puñetazo en las narices de Eva que empezó a sangrar y perdió la iniciativa.
Eva reculó unos pasos tratando de ganar tiempo en dirección a la orilla y las dos llegaron a la zona que menos cubría.
Cuando Sonia quiso atacar de nuevo, Eva la esquivó esta vez fácilmente y con un movimiento rápido y eficaz, se puso a la espalda de Sonia amarrándola del cuello con los dos brazos. Sonia y Eva empezaron a dar vueltas así en una especie de danza salvaje siempre con Eva a la espalda de Sonia.
Sonia miraba directamente a la cara de las personas que presenciaban la pelea y eso le dio fuerzas para continuar peleando. Copiando la táctica de su enemiga , con una de sus manos logró llegar al coño de Eva y con toda la maldad que pudo reunir introdujo los dedos en el sexo de esta, consiguiendo que su rival la soltase la llave que le atenazaba el cuello y la estaba dejando sin respiración.
Eva sintió un dolor intenso en el coño por el pellizco de Sonia, pero se estaba jugando mucho y apretando los dientes volvió a arremeter contra su rival. Sonia no rechazó la embestida y las dos se agarraron de los pelos mientras se intercambiaban patadas.
Las dos chicas tiraban con fuerza desmedida intentando dejar calva a la otra. Cogidas de los pelos empezaron a dar vueltas en círculo a la orilla del mar sin que ninguna pareciese llevar ventaja. Las dos jóvenes chicas respiraban agitadamente y se empezaban a mostrar algo nerviosas, puesto que estaba claro que ninguna quería perder aquel duelo. Con los dedos enroscados en el pelo de la rival, algún que otro mechón de pelo empezó a verse caer de aquella dura batalla. Eva atacó clavando una de sus uñas en la mejilla de Sonia que dio un grito. De su mejilla empezó a brotar sangre mientras las dos se soltaban de los pelos, para sin ninguna inhibición atacarse ya sin ninguna inhibición. Puñetazos y tortazos, volaban sin demasiado acierto pero con muchas ganas.
Tras fallar en su objetivo de golpear a la adversaria, las dos chicas quedaron abrazadas de pie tratando de golpearse y arañarse. La contienda se presentaba muy igualada, ninguna daba un paso atrás y la pelea era ya salvaje.
De repente, en un acto instintivo Sonia se lanzó al cuello de Eva mordiéndola con rabia. Esta empezó a chillar de dolor, pero respondió atenazando con sus manos una teta de Sonia y empezando a retorcérsela por uno de sus pezones.
Pero el mordisco de Sonia era bueno y el dolor intenso para Eva, mientras que Sonia no soltaba el cuello de su rival. De repente se dio cuenta de que tenía un trozo de piel en su boca y eso la excitó aún más. Eva dándose cuenta de que tenía que hacer algo, propinó un rodillazo en el sexo de Sonia logrando que esta soltase su cuello.
Con horror, Eva comprobó que de su cuello salía sangre mientras su rival quedaba dolorida por el rodillazo. Pero las dos chicas sabían que no podían rehuir aquel conflicto y sin tregua volvieron a volar los golpes. Unos puñetazos intercambiados y Eva tenía que retroceder ante la furia desatada que Sonia mostraba. Avanzando hacia su enemiga, Sonia lanzó una patada pero Eva le sujetó la pierna con una mano, con lo que Sonia caminaba a una pata cómicamente hacia donde Eva quería.
No tardó demasiado Eva en dar un barrido a la pierna de apoyo de Sonia derribándola al borde la orilla. Sin tiempo que perder, Eva se lanzó hacia Sonia, empezando una pelea salvaje en la orilla del mar.
Gritos de ánimo hacia las dos mujeres se escuchaban de entre los espectadores que asistían maravillados a aquella cruel batalla entre aquellas dos jóvenes chicas.
Los arañazos y golpes se multiplicaban sin que ninguna de las dos pareciese tomar ventaja sobre su rival. Las dos chicas tenían ya arañazos por la cara de los cuales sangraban y también por varias partes de su cuerpo. Un buen puñetazo de Eva impactó en la cara de Sonia rompiéndole el tabique nasal instantáneamente.
La sangre empezó a correr por la cara de la tetona chica que sin embargó no se arredró y continúo peleando. Entre insultos por parte de ambas y respiraciones agitadas, por fin Eva consiguió prevalecer sobre Sonia quedando los dos cuerpos parados.
La pelea se estaba desarrollando en la orilla y el agua en esa zona empezaba a teñirse de rojo. Eva habia quedado encima de Sonia pecho contra pecho con sus tetas superiores aplastando las inferiores de Sonia. Sus caras estaban a muy pocos centímetros y sus respiraciones dando signos evidentes de cansancio se dejaban notas.
Antes de que Eva pudiese golpearla, Sonia la pellizco en el culo con una de sus manos obligando a su enemiga a descabalgarla.
Las dos gatearon sobre el agua intentando abalanzarse sobre su rival, pero Eva que quizás estaba más entera a esas alturas de la pelea fue más rápida que Sonia y logró atraparla amarrándola del cuello mientras se tumbaba sobre su espalda.
Soltando la llave del cuello, Eva agarró de los cabellos a Sonia y empezó a golpearle la cara con buenos puñetazos. El público consciente de que el final estaba cerca empezó a animar más si cabe a Eva. Hubo quien trató de separarlas, pero las amigas de ambas lo impidieron alegando que no debía intervenir nadie.
Mientras Eva agarraba de la cabeza y golpeaba a Sonia, los espectadores pudieron ver que esta presentaba ya importantes daños en la cara. Su nariz estaba rota , uno de sus ojos cerrados y sus labios estaban reventados. Con Eva sentada con su sexo sobre su culo, sujetándola los cabellos y golpeándole la cara su situación era bastante complicada. Además la sangre que le caía le hacía difícil respirar.
De repente Eva dejó de pegarle y amarrándole la cabeza con las dos manos le susurró al oído.
-Estás acabada zorra, se te acabó vacilar en esta playa.
Dicho esto con una sonrisa cruel Eva sumergió la cabeza de Sonia bajo el agua manteniéndosela allí mientras esta pataleaba. Medio minuto de histérico pataleo solo se sirvió a Sonia para cansarse aún más, mientras la falta de aire la ahogaba por completo.
Cuando Eva sacó a Sonia del agua, la medio ahogada mujer quedó tendida entre toses y gemidos boca arriba en el agua. Estaba totalmente destrozada, pero aún lo suficientemente espabilada como para darse cuenta de que lo iba a venir.
Eva la cogió de los pelos y la arrodilló delante de ella. Mirando al público que presenciaba el espectáculo empezó a dar rodillazos en el ensangrentado y desfigurado rostro de Sonia. Sonia intentó cubrirse pero al tercer rodillazo ya no tenía fuerzas ni para levantar los brazos.
Mirándola con desprecio, Eva le empujó la cabeza al suelo y Sonia cayó un fardo totalmente Ko y reventada.
Eva recibió los aplausos del público mientras se tumbaba en la arena para descansar de aquella frenética pelea. Con una sonrisa de satisfacción vio como las amigas de Sonia se la llevaban completamente KO para que la curasen en el hospital más cercano.
Eva respiró tranquila y satisfecha. Había ido a retar a aquella zorra que presumía de tetas y le había demostrado quién era la mejor. A partir de ahora sería ella quién calentara al personal en aquella playa y la que jugase partidos de tenia para que todos la viesen presumir de pechos. Y lo había conseguido por encima de la sangre de su enemiga, y eso era lo que más orgullosa la hacía sentirse.
FIN
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