viernes, 31 de mayo de 2013

RELATO - UNA VELADA MEMORABLE



UNA VELADA MEMORABLE

El gimnasio ardía de emoción y de excitación cuando se acercaba la hora de la velada. La gente que había invertido dinero en apuestas, los promotores que habían preparado el espectáculo y  también los espectadores que habían pagado su entrada al show clandestino que iban a presenciar, aguardaban expectantes el inicio de una velada que se prometía memorable.
Dos peleas, cuatro peleadoras y mucho en dinero en juego eran los ingredientes que amenizaban el cartel. Mientras se acercaba la hora indicada, la gente fue tomando asiento y poniéndose cómoda para no perderse ni un detalle del espectáculo que vendría a continuación.

VANE VS GIUSY

La primera pelea del día enfrentaría a dos jóvenes y bellas chicas. Por un lado en una esquina del circulo donde se desarrollarían las peleas, estaba Vane una bella chica española de 28 años, rubia de pelo rizado, de pequeños pero firmes  y sabrosos pechos. 1,64 de estatura y 60 kg dio en la báscula la pequeña pero sexy chica.
En el otro lado del círculo, estaba la italiana Giusy. De 23 años de edad, 1,68 y 65 kg de peso fue muy aplaudida por los espectadores. Las dos chicas llevaban un pantalón corto ajustado de color negro igual e iban en topless.
Las dos fueron llamadas al centro del círculo que se había formado en el gimnasio y les recordaron las reglas de la velada. No había reglas. Ambas pelearían hasta que una de las dos quedase KO y eran libres de usar los trucos y  artimañas que deseasen para derrotar a su adversaria. Las dos jóvenes chicas se sostenían la mirada con sus caras a escasos centímetros en un gesto de claro reto y desafío mientras les recordaban las reglas.
Se trataba de una interesante pelea de rubia contra rubia y el público rugía ya de excitación y admiración. Las dos chicas se fueron a su esquina y cuando se dio la señal salieron corriendo la una a por la otra sin ninguna inhibición. Cuando se encontraron se tomaron de los cabellos y trataron de agredirse con todo lo que pudieron. Patadas y rodillazos se mezclaban con furiosos tirones de pelo hacia los lados sin que ninguna llevase la iniciativa hasta que Giusy de un fuerte tirón lanzo al suelo a Vane. La rubia española salió despedida y rodó por el suelo mientras la italiana rauda se dispuso a  perseguirla No le dio tiempo a rodar demasiado cuando la italiana ya la había agarrado de los pelos y le lanzaba patadas constantes por todo el cuerpo.
Vane aturdida no sabía por dónde le venían los golpes pero en un acto de picardía logró desde el suelo hacer un barrido a  su rival y tirarla al suelo. Arrodilladas a unos centímetros la una de la otra se tomaron de los cabellos a la vez y se pusieron poco a poco en pie.
Con una mano tomada de los pelos, con la que tenían libre empezaron a  intercambiar puñetazos pero pronto fue evidente que la italiana era mejor y más fuerte. Giusy iba avanzando golpeando  Vane que reculaba aunque eso si valientemente devolviendo golpes ante una rival superior.
Un buen zurdazo a la cara de Vane la dejó medio grogui lo que aprovechó al italiana para agarrándola del pelo, impulsarla hacia abajo para meterle la rodilla por el estomago. El golpe dejó sin aire a la española que quedó arrodillada sin aire y abriendo la boca en un grito ahogado.
Giusy no perdió su oportunidad y con una patada en la boca derribó a Vane dejándola como un trapo en el suelo noqueada y con los brazos en cruz. Cuando se acercó para verla, Vane tenía la mandíbula rota y le faltaban dos dientes así que la italiana dio la pelea por terminada.
Poniendo un pie sobre sus tetas la italiana sacó pecho y mostró sus erguidas tetas con sus pezones erectos por la excitación de la victoria mientras elevaba sus brazos al cielo en señal de victoria. La italiana fue aplaudida a rabiar por el público que  había disfrutado de la paliza que esta le había dado a su rival española.

VANESSA VS EBONIQUE

Tras unos momentos de descanso, llegaba la hora  del plato fuerte de la velada. Muchas gestiones habían sido necesarias para poder enfrentar a estas dos gloriosas guerreras que se iban a ver las caras.
Una oleada de aplausos indicó la llegada de la primera guerrera: la norteamericana Ebonique. Curtida en muchas peleas clandestinas, la fuerte y grande luchadora de color hizo su llegada luciendo nada más que un bikini que a duras penas podía contener sus enormes pechos. Ebonique llegaba a esta pelea en un muy buen estado de forma después de dos sonadas victorias en el circuito americano. Pero hoy tenía un reto muy duro delante.
Llegada desde Alemania, con una amplia carrera victoriosa en diferentes modalidades de lucha femenina, llegaba la aclamada campeona Vanessa Lothar. Vestida con pantalón corto negro y una camiseta de la selección nacional Alemana de futbol, la campeona estaba esplendida.
Mientras los espectadores aplaudían su llegada, Vanesa y Ebonique se quedaron e n topless mientras se miraban y se medían con la mirada. Como las dos chicas de antes fueron llamadas al centro del ring y se les explicó que la pelea carecía de reglas tras lo cual cada una se fueron a su respectivo rincón.
Cuando sonó la campana las dos se acercaron pero a diferencia de la otra pelea, el clásico duelo de negra contra blanca empezó con más precauciones. Las dos daban círculos esperando el momento ideal para empezar las hostilidades.
Cuando la negra Ebonique fue a atacar a la alemana esta la recibió con una frontal directa al pecho que hizo a la luchadora de color dar unos pasos atrás por precaución. Vanesa fue directa a por la negra y las dos comenzaron a  intercambiarse golpes más en preocupadas en dar que en recibir.  Así se pasaron dos minutos hasta que se separaron para coger aire y recuperarse de la frenética pelea.
La negra había salido más castigada ya que la campeona la trabajó bien a base no solo de puñetazos sino también de certeras patadas. Pero sin embargo los golpes que conectaba Ebonique eran más duros y contundentes y la cara de Vanesa presentaba ya daños importantes. Una breve calma para recuperar y ya estaban de nuevo las dos combatiendo como verdaderas fieras, devolviendo golpe por golpe cada uno que recibían.
Ebonique lanzaba duros golpes a los costados de la alemana quien por el contrario trabajaba con el ya y él lo kick de manera formidable. Según los minutos iban pasando y la pelea ganaba en intensidad, Vanesa se dio cuenta  de que a la negra le empezaba a faltar el aire. Con un bufido de rabia la Alemana avanzó y tras engañar a la negra amagándola arriba le metió la rodilla por el estomago dejando a la negra sin aire.
Vanesa agarró a la negra del pelo y empezó a  arrastrarla por el suelo ante los gritos del público. Al llegar a una esquina del gimnasio, Vanesa lanzó dos rodillazos a la cara de la negra quien trató de cubrirse como buenamente pudo ante los gritos del público.
Cuando Vanesa la soltó la negra cayó arrodillada delante suya y mirándola a los ojos le hizo una muda suplica de piedad. Pero no iba a encontrar ninguna en la rubia campeona que la estaba venciendo. De repente la alemana arremetió a patadas contra la negra quién se encajaba por todo el cuerpo.
Con el publico contando las patadas que la alemana lanzaba a la norteamericana, la sexy Vanesa se cebó con Ebonique hasta pisarle la cabeza y dejarla inconsciente. La gran Vanesa Lothar había vuelto a pelear y había vuelto a  vencer. Un mar de aplausos eran dedicados a ella mientras ella posaba con su pie sobre los enormes pechos de su morena rival que yacía humillada y derrotada.
Vanesa Lothar había vuelto a demostrar porque esa fama que tenía en el mundo entero. El público encantado por el espectáculo la sacó en hombros rindiéndole honores a la gran gloriosa guerrera…………

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