lunes, 4 de octubre de 2010

RELATO - AUTENTICA DOMINACION FEMENINA

AUTENTICA DOMINACION FEMENINA

Anónimo

Hola a todos mi nombre es Hans, y soy un amante empedernido del catfighting, mi hembra Raquel es una mujer impactante de 1.85, cabello negro largo que llega a su cintura, ojos café grandes nariz perfilada, y facciones chicanas (es puertorriqueña), a sus 22 años tiene un par de tetas grandes y firmes que parecen dos melones y apuntan siempre al frente cuando están sin sostén, tiene un par de nalgas grandes y firmes sin rastro de celulitis y unas piernas espectaculares, no en balde es instructora de aeróbic en un spa.

Esta hembra esta riquísima y lo sabe por eso es sumamente orgullosa y pedante, tanto que han sido muchos los malos ratos que me ha hecho pasar con conocidos a los cuales trata muy mal, es extremadamente celosa cosa que se intensifica por su carácter prepotente, con ella es una constante lucha por no dejarme dominar, pero todo eso es aceptable pues el sexo con ella es fantástico. Para darles una idea de lo celosa que es, y el por qué me gusta tanto hace como seis meses, me encontró con una puta que mis amigos de la oficina habían contratado para que me celebrara un ascenso, ella llegó de sorpresa en medio de la fiesta, y los desgraciados de mis compañeros la guiaron a la oficina donde aquella mujer pelirroja, de 1.80 y con una contextura similar a la de Raquel, me estaba dando una mamada de verga con todas las de la ley, cuando sin mediar palabra Raquel la aparto de mi miembro tomándola de las greñas y dándole una fuerte bofetada, la pelirroja cayó al suelo, Raquel le gritó "pedazo de perra largate antes de que te enseñe a respetar las vergas ajenas"

La pelirroja estaba roja de rabia y se le fue encima, Raquel la recibió con un fuerte rodillazo en su estomago y la dejó tendida sobre el suelo, todos quedamos atónitos ante la rapidez con que venció a aquella mujer de la calle la cual debía tener, como todas las de su profesión, bastante experiencia en riñas, pero lo que más nos asombró fue la aptitud de Raquel, que luego de vencerla le dijo de manera bastante pedante "ahora pedazo de basura voy a darte una lección para que aprendas a respetar la verga de una hembra de verdad; vas a servirme a mi y deberás ver como mi hombre se coge a una verdadera hembra puta, y luego deberás tragar el semen de todos estos cabrones de mierda o si no te desgracio tu oficio"

Todo esto lo decía mientras se colocaba sobre la cara de la chica y con una uña amenazaba la vagina de la chica, esta al ver la cara tan agresiva de Raquel no tuvo más remedio que aceptar, y así después de mamar la deliciosa raja de mi hembra y tragarse todo el jugo de su concha (aunada a una pequeña meadita como ella me confesó luego), la obligó a mamar la verga de los 5 hombres que allí habían presenciado asombrados aquel espectáculo, la pobre estaba que se vomitaba, pero Raquel no tuvo compasión, luego de eso la obligó a ver como me la follaba y al final la corrió desnuda a la calle.

Después de ese día se ganó una reputación de fiera en la oficina, todas las mujeres que se enteraron del cuento la respetaban, y no se atrevían si quiera a acercarse a mi, todo esto me había dejado muy excitado, y me hubiera gustado una pelea con más acción, en fin, esta historia es la introducción para lo que en realidad deseo relatar y que sucedió hace una semana y que para mi fue un regalo del cielo.

Un mes después de este hecho, me asignaron una nueva secretaria, de nombre Zara, es una hembra rubia de 28 años, su cabellera le llega hasta los hombros, con un par de tetas impresionantes, del mismo tamaño que las de Raquel, de 1.80 cms de estatura un porte bastante atlético, un culo pequeño pero redondito, ojos verdes intensos y un aura bastante autoritaria, que contrastaba con su rostro de niña traviesa, desde el primer momento comenzó a coquetearme, incluso pidió traslado a mi departamento, cosa que me extrañó pues esta mujer lo más seguro es que estuviera al tanto de la reputación de Raquel, en fin una noche que nos qued

amos arreglando una presentación para el día siguiente.

Esta hembra hizo su jugada, entro en mi oficina vestida solamente con unas medias con ligueros negros y unos zapatos de altísimos tacones, allí me di cuenta de lo buena que estaba, sus tetas en verdad no debían envidiar nada a las de Raquel, incluso se veían más deliciosas con esos rosados pezones, su coño estaba afeitadito rapado totalmente y debo decirles amigos que tenia el culo más enorme y atractivo que había visto en mis 30 años de vida, se acercó a mi y dijo "jefecito, ¿por qué no me da una bienvenida con todas las de la ley?"

Por un segundo pensé en advertirle a lo que se arriesgaba, pero no quise arriesgarme a que se arrepintiera, así que la tomé de la cintura y comencé a besar su rica boca con labios que parecían hechos para mamar verga, comencé a bajar por su cuello para deleitarme con esas ricas tetotas, mientras mis dedos jugaban en ese enorme pozo de placer que era su vagina, su clítoris creció y me impactó el tamaño, esta hembra parecía hermafrodita, no aguanté más y comencé a mamar esa rajota, la hembra comenzó a gemir como loca y decía "siiii, siiii, mama esa concha, mama la concha de una hembra de verdad no como esa perra que te coges en casa", eso me impactó y me excitó más, el como profería palabras de desprecio hacia Raquel, llamándola perra, cerda y pobre vaca de mierda.

No dije nada, pero en mi mente comencé a imaginar un enfrentamiento entre esas dos leonas y esa imagen me ayudo a tener la erección más intensa de mi vida "ahora mama esta verga perra" le dije mientras sacaba mi miembro "la perra de mi casa como la llamas la mama muy bien, no conozco una mejor, ¿crees que puedas igualarla puta?" continué, estas palabras encendieron a Zara que me repicó "¿como te atreves?, esa pobre burra no se me compara, ahora sabrás que es una verdadera mamada de pija" y comenzó, debo admitir que la zorra sí sabia mamar, se metía mis 15 cms hasta las bolas, y me hizo acabar en minutos tragando toda la leche, mientras esto pasaba no olvidaba la imagen de esas hembras peleando y eso ayudó a Zara que con un delicioso beso negro hizo que mi verga no bajara, y pudiera darle una segunda ración seguida de la eyaculación.

Comencé a coger esa concha como si nunca antes hubiera tirado, Zara continuaba insultando a Raquel y yo seguía fantaseando esa lucha, luego de 10 minutos, la volteé y comencé a coger ese culo que estaba empapado de los jugos que brotaban del chocho de Zara a la que le perdí la cuenta de los orgasmos que tuvo, estaba como poseída, cuando le metí mi verga en el culo pegó un alarido que me hizo agradecer que estuviéramos solos en la oficina, y fue allí en su culo que terminé de vaciar lo que me quedaba de semen, quedé exprimido y tumbado sobre Zara unidos aún y muy cansados.

Fue entonces que Zara, me confesó la verdad, sabia con detalle lo ocurrido con aquella prostituta pelirroja, y deseaba enfrentarse a Raquel, ella era amante del sadomasoquismo y le excitaba muchísimo dominar a hembras fuertes para demostrar su feminidad, era bisexual y Raquel a la cual había visto desde lejos varias veces le gustaba muchísimo, me preguntó que me parecía la idea, y yo le respondí que era genial, pero pregunté "¿como quedo yo allí?", "pues como el macho del ama y dueño de la esclava", estaba muy confiada y le pregunté si no temía perder, a lo que ella contestó "en cualquiera de los casos tú obtendrás placer, ¿no te parece buena la idea?", ¿que creen ustedes que respondí?, pues por supuesto que acepté, y así dimos forma al plan para el enfrentamiento.

Aprovechando un feriado en el banco le dije a Raquel que iríamos a una cabaña de una amiga (Zara)que estaba en la montaña para pasar unos días de full romance, también le dije que nos acompañarían Zara y su novio, y ella aceptó encantada.

Al llegar a la cabaña, nos atendió Zara vestida con una franelilla que dejaba ver lo imponente de sus tetas, y un short corto que dejaba ver lo hembra que era, me acerqué a saludarla y ella me recibió de un modo muy cálido que provocó que mi novia casi empezara el show antes de tiempo "hola Zara, te presento a Raquel" ambas hembras se saludaron de modo muy frío viéndose de arriba abajo.

Raquel preguntó por el novio de Zara a lo que ella respondió que no había podido ir y que solo estaríamos nosotros tres, eso provocó una tensión que se podía tocar en el ambiente, durante ese día la competencia por ver cual hembra era la más deliciosa comenzó, y yo era el juez y todo eso me excitaba mucho, al día siguiente en la piscina ambas mujeres se colocaron unos trajes de baño que matarían a cualquier cardiaco, el de Raquel era blanco estilo brasilero, apenas tapaba sus oscuros pezones, y la parte de abajo lucía deliciosa tapando su pequeña y exquisita raja, por el otro lado Zara se colocó un traje entero de color rosa abierto totalmente, tenia forma de v, tapaba sus pezones pero dejaba ver esas increíbles tetas, y se unían en su enorme raja y apenas podían cubrirla, atrás entraba completo entre sus nalguitas, se veía regia.

Allí comenzó todo, al verla y verme la cara Raquel explotó "Pedazo de ramera, ¿en que burdel compraste ese traje de baño?, busca algo que sea decente y tape esa mounstrocidad que tienes entre las piernas", a eso Zara respondió descubriendo su rajota "¿te parece mounstrosa Hans?" preguntó, ante el descaro Raquel dijo "obviamente quieres pelea gata roñosa", "cuando quieras vaca, te sientes suficiente mujer para enfrentarme, por que por lo que veo eres de lo más patética", Raquel se le fue encima y yo la detuve, claro todo era parte del plan de Zara, "Calmate amor" le dije, "Hazle caso para que no te humille ", esto colmó la paciencia de Raquel que dijo que iba a desgreñar a Zara, a esto ella le propuso lo siguiente, se enfrentarían y grabarían la pelea, la ganadora seria la esclava de la triunfadora por todo ese fin de semana largo, y además la que ganara seria la hembra legal del macho de la casa (es decir yo), debo confesar que deseaba en el fondo que le dieran una lección a Raquel, en fin fuimos adentro y entonces todo comenzó.

Luego de estudiarse ambas mujeres se fueron una contra la otra y se agarraron de los pelos como dos callejeras de lo más vulgares, Raquel tumbó a Zara contra el suelo y zarandeaba su cabeza, Zara por su lado hacia igual, ambas se revolcaban y no se vislumbraba quien seria la triunfadora, en una de esas Raquel levantó a Zara con su pierna haciendo que esta cayera de espaldas y me mostrara esa rajota, entonces Raquel comenzó a patearla en el suelo, Zara se cubría, Raquel se le montó encima, desnudó sus pechos aprisionó sus brazos y empezó a castigar las ricas tetas de Zara, la cual chillaba de dolor, parecía que ya todo había terminado.

Raquel se sentía triunfante y decía "ahora aprenderás a respetar puta", pero entonces Zara cuyas piernas no dejaban de moverse tratando de liberarse, usó todo su cuerpo y logró desmontar a la morena, ambas se levantaron y comenzaron un intercambio de puños en donde Raquel estaba perdiendo su ventaja, obviamente la rubia sabía usar sus manos, la cara de Raquel giraba de un lado a otro su nariz sangraba y sus pómulos estaban hinchados, Zara por el contrario apenas había recibido castigo, de cada tres golpes que Raquel lanzaba acertaba uno, obviamente el box no era su fuerte, caso contrario de Zara, ante esto la morena se hizo para atrás y se abalanzó sobre la rubia la cual la recibió con una llave de yudo y la proyectó hacia el frente aprovechando de arrancarle el sostén en el mismo movimiento.

Al caer Raquel, Zara se le montó encima y comenzó a golpear su cabeza contra el suelo mientras decía "puta de mierda a tu macho ya me lo cogí y tú me vas a comer el coño, pues será tu caramelo por los próximos días" Raquel trataba inútilmente de liberarse, sus fuerzas la habían abandonado, solo decía "te voy a destrozar puta me las pagarás ramera nunca podrás vencerme peeerraaaa", Zara se reía, y comenzó a sodomizar los ricos y morenos pezones de Raquel, con sus uñas apretaba cruelmente las enormes tetas morenas, y marcó en el pecho izquierdo cuatro de sus uñas dejando un oscuro surco de sangre como una marca para Raquel, la cual lloraba y gemía, "suplica puta o te juro que te saco los ojos" gritaba Zara que parecía poseída, "me rindo, ganaste por favor libérame" gritó Raquel.

Yo no podía creer ver a aquella hembra orgullosa ahora suplicante, Zara reía y ordenaba "no tan pronto vaca

, ahora quiero que reconozcas tu derrota y mi superioridad, y también di cuanto deseas que te coja, por que te voy a coger perra, y si te resistes te saco los ojos", "por favor no, no delante de mi novio" dijo, ante esto Zara le dio una bofetada que casi le tira los dientes", "aquí no tienes novio perra, tus amos somos mi macho y yo, di lo que ordene o paga becerra", "está bien (sollozo), eres la hembra ganadora, y por favor déjame comerme tu concha", Zara la volvió a golpear "perra dirígete a mi como ama, y pídeme el favor de que te coja pues para ti será un honor comerme el coño burra de mierda", "perdón ama Zara, por favor deje a esta su puta comer ese delicioso coño "bien perra, te dejaré", luego descubriendo su coño, lo posó en la cara de la vencida y humillada Raquel, al mismo tiempo torturaba el clítoris de la morena con su propio bikini, mientras tanto yo me masturbaba.

Estaba como mono en celo ante el espectáculo, Zara aullaba de placer "huuuu, que rico, Hans, esta puta de mierda si que sabe mamar coño, creo que esta perra ya lo ha comido antes, y se hacia la santa, mira como tiene ese coño de mojado la perra", en verdad jamás había visto el coño de Raquel tan mojado, y mientras Zara la torturaba juraría que tuvo al menos cinco orgasmos al mismo tiempo, de repente Zara se corrió llenando la boca de Raquel con sus jugos, se apartó de la cara de la morena y se levantó, Raquel estaba tendida lloraba, y tosía pues casi se ahoga, Zara se acercó a mi y me dio un largo beso mientras la morena observaba, le preguntó entonces "¿algún problema perra?", "no ama" respondió Raquel.

Luego Zara se acercó a la morena y volteándose ante mi dijo "aún no termino, voy a marcar mi territorio", no entendí pero acto seguido, se orinó encima de Raquel la cual comenzó a recibir el orín con gusto, como si de un manjar se tratara, allí comprendí que mi morena estaba domada…