viernes, 24 de agosto de 2012

RELATO - MEDIANOCHE EN EL FARO Y EN EL BARRO


MEDIANOCHE EN EL FARO Y EN EL BARRO

Por: PROMOTOR 

Yaiza y Ana llevaban ya unas semanas trabajando juntas de camareras en un hotel para turistas en las islas canarias. Pero tras la barra del bar piscina, no había precisamente un buen ambiente entre las dos chicas.
Yaiza era la que más tiempo llevaba allí trabajando. Estaba acostumbrada a ser el centro de atención de todos los clientes y a que literalmente babeasen por ella y eso la gustaba. Pero cuando Ana empezó a trabajar todo eso cambió y las miradas de deseo iban dirigidas a las dos.
A Yaiza no le gustaba Ana desde que la vio. Su sonrisa falsa y sus aires de presumida fastidiaban a la canaria Yaiza que no la soportaba haciéndose la interesante delante de los turistas.
Ana además era de Asturias y es sabido que los canarios no les gusta la gente que viene de la península a trabajar a su tierra.
Día tras día la enemistad de las dos muchachas crecía y ya no se hablaban en sus horas de trabajo. La situación era incomoda tanto para ellas que evitaban mirarse y hablarse, como para sus compañeros de trabajo que se habían enterado plenamente de sus malos rollos.

Una mañana que las dos estaban a punto de irse a casa, Yaiza se dirigió a Ana:
-Estoy harta de ti. No te soporto.
-Lo mismo te digo, no te puedo ni ver.- replicó Ana orgullosa.
-Aquí mismo te partiría la cara, goda.
-Si quieres pelea, dime un sitio y una hora y allí estaré estúpida.
-Te espero a las doce de la noche en el faro del puerto.
-Muy bien. Allí estaré.

Y tras mirarse con una mirada de odio sobrenatural, las dos chicas se fueron a  sus casas pensando en la cita de esa noche. El lugar donde se habían citado era el viejo faro del puerto al cual se accedía por un amplio camino a través de la playa. El  sitio era perfecto para lo que las chicas se proponían ya que estaba bastante apartado de todo y el acceso a la zona donde habían quedado era bastante difícil.

El suelo era de césped y un par de focos iluminaban el césped desde uno de los muros del faro. Cuando faltaban cinco minutos para la medianoche, Ana ya estaba allí. La morena asturiana estaba espléndida. Mientras miraba alrededor y aprovechándose de que la noche era calurosa, se quitó su camiseta dejando sus bonitas tetas al aire. Quería que cuando su enemiga llegase viese que para nada estaba incomoda con la situación.

A las doce en punto apareció Yaiza. La canaria miró a su enemiga y con rabia vio como Ana la miraba muy segura de sí misma. Yaiza llevaba una camiseta de tirantes amarilla y su sujetador aun puesto debajo.
Orgullosa de sí misma y de haber tomado la delantera, Ana con los brazos en jarra le dijo a Yaiza:
-¿Te da vergüenza enseñar tus tetas? Muy grandes sí, pero caídas. Mira las mías que firmes. Yaiza iba quitándose su camiseta y se quedo en sujetador saliéndosele casi sus enormes tetas por los lados. Las dos estaban en pantalón corto, negro Yaiza , blanco y negro a rayas Ana.
-No he venido a enseñarte las tetas sino a darte de ostias, perra- contestó Yaiza orgullosa.

Pero no había terminado de hablar y Ana rabiosa se le lanzó como si hubiera salido del mismísimo infierno. De un empujón empotró a Yaiza contra la pared del muro y esta tuvo que poner las manos para protegerse. No había girado del todo y allí estaba Ana atacándola rabiosa con puñetazos que alcanzaron a Yaiza en la cara y en el estomago. No contenta con eso, Ana hizo jirones el sujetador de Yaiza dejando las grandes tetas de esta al aire.
Acorralada contra la pared, Yaiza lanzó un buen puñetazo a Ana haciéndola recular y las archí enemigas se empezaron a  cruzar puñetazos sin ton ni son solo con mucho odio y muchas ganas. Yaiza ya se había recuperado de la sorpresa inicial y pudo por fin golpear el rostro de Ana. Aunque Ana no daba ni un paso atrás y su furia era mucha.

Las dos muchachas eran similares en cuanto a estatura, aproximadamente 1,60, y 55 kilos de peso estando bastante parejas. En topless como estaban ambas la violenta pelea resultaba excitante y morbosa. Tras un buen rato pegándose un ojo de Ana empezaba a cerrarse mientras que su enemiga sangraba de las narices como una marrana.

Instintivamente ambas se agarraron y se empujaron y así acabaron en el muro del faro abrazadas tirandose de los pelos y lanzándose manotazos y puñetazos. Yaiza estaba sorprendida. Pensaba que Ana iba a ser presa fácil pero ahora era consciente de que el vigor y la energía de su rival eran grandes y que peleando de esa forma nunca iba a poder doblegarla.
Con habilidad pasó su pierna por detrás de la de Ana y ambas cayeron al suelo al lado de la pared del faro. Yaiza había logrado su objetivo de llevar la pelea al suelo, convirtiendo el duelo en una autentica pelea de gatas donde prevaleciera la más zorra.
Con el odio reflejado en sus  caras, las dos se trenzaron un duelo mortal donde las uñas se clavaban como garras en cada parte del cuerpo rival. Con una mano, Yaiza agarró el pelo de Ana quedando encima de ella y descargó sus puños en la bella cara de Ana y en sus pechos.

Pero algo en ese momento captó la atención de las dos chicas. Unos potentes focos se acercaban donde ellas estaban. Era una patrulla de la guardia civil, que cuando llegó a la zona de las chicas paró el jeep y apagó los focos. Ana y Yaiza se separaron un poco sorprendidas por la intromisión. Del jeep bajó un joven agente que se dirigió a las dos chicas diciéndoles:
-ya vale. Estáis detenidas las dos, dadme vuestros carnés de identidad.
Ana y Yaiza miraron con gesto de fastidio al joven agente. Cuando iban a entregar su documentación, bajo del jeep una mujer agente que con un gesto le indico a su compañero que se echase atrás. Ella se acerco lentamente a donde estaban Ana y Yaiza en el suelo arrodilaldas una delante de la otra.
La mujer miró a las dos chicas y les dijo:
-Veo que os odiáis mucho, ¿Verdad?
La mirada que Ana y Yaiza se intercambiaron bastó para convencer de ello al agente.
-Nadie debe meterse en un asunto entre mujeres. Dijo la mujer agente en un tono claro de reproche a su compañero. Y dirigiéndose a las chicas, añadió- Si no queréis acabar las dos en la cárcel hoy, vais a acabar esta pelea como yo diga. ¿ Peleareis?
-¡¡¡¡¡SIIIIIIII!!!!- Contestaron al unísono Ana y Yaiza..
-Por aquí pasa gente a menudo. No es un buen lugar para lo que os proponéis. Conozco un sitio aquí cerca idóneo para una buena pelea. Os llevaremos en el jeep. Pero a la minima discusión en el, os detengo a las dos.¿Entendido?
-Entendido- dijo Yaiza echando fuego por los ojos.
-De acuerdo- añadió Ana rabiosa.

Las dos montaron en la parte trasera del jeep que arrancó y se detuvo no muy lejos de allí. Cuando bajaron del jeep, la mujer agente indicó a las dos mujeres el lugar donde debían luchar. Era un riachuelo  lleno de lodo y fango:
-Peleareis en el lodo- dijo la mujer- ¿Algún problema?
-Ninguno- contestó Ana y se metió dentro del riachuelo.

Ana entró en el fango como una diosa. Sus bellas tetas bamboleban mientras ella se metía en el fango hasta llegarle por las rodillas. Yaiza no se quedó atrás y también entro al fango. Sus tetas eran como calderos que botaban poderosamente tratando de amilanar a Ana.
-Empezad con una pelea de tetas.- ordenó la agente.

Ana y Yaiza se miraron a los ojos un segundo antes de empezar a caminar las dos por el fango hasta encontrarse. Cuando lo hicieron las tetas de una se chocaron con las de la otra instantáneamente.
Ana sabia que las tetas de su enemiga eran superiores así que con rabia y fuerza comenzó a  chocar sus tetas a las de Yaiza lateralmente y frontalmente con mucha velocidad tratando así de imponerse. Pero eran duras y poderosas las tetas de Yaiza y esta sabedora de su superioridad decidio tomarselo con calma.

Un abrazo frontal, unió a las dos chicas y sus pechos se aplastaron con sus caras a escasos centimetros. Ana trataba de atacar con sus tetas a Yaiza. Por su parte esta afianzaba facilmente su posicion y sus poderosas ubres pronto empezaban a absorber a las mas pequeñas tetas de Ana.
Yaiza dio un giro más a la tuerca y sus tetas aplastaban ya las de Ana desde arriba, desde abajo, lateralmente. Los agentes de la guardia civil disfrutaban del espectaculo y algun pene se endurecio tanto como se mojó el sexo de la capitana de la guardia civil.
Ana se vo incapaz de contener aquellas ubres inmensas que destrozaban las suyas, y dio dos pasos atrás retrocediendo ante el increible poder de las tetas de Yaiza. La canaria dio un grito de jubilo y mirando burlonamente a Ana le dijo:
-Estupida, vete a ponerte silicona si quieres tener algo que hacer. Veo que ya sabes lo que son unas tetas de verdad, puta.
Ana, rabiosa no pudo contenerse y, rabiosa, atacó a Yaiza que esperaba esa reacción yu la hizo frente energicamente. No hubo tirones de pelo ni una lucha desordenada, sino una pelea donde cada una buscaba hacer el máximo daño posible.

Cubiertas de fango hasta las rodillas, enfrente una de la otra, los puñetazos volaban con bastante precisión y certeza a pesar del desorden y las ganas que ponian. Yaiza ya sangraba por una de sus fosas nasales, mientras Ana tenia abierto tambien un labio.
Cerca de ellos, las fuerzas del orden las observaban sin perderse detalle. La capitana miró a su ayudante y le dijo:
-Buena pelea¿Verdad?
-Sí. ¿Por quien apuestas?-dijo el cabo de la guardia civil a  su superiora.
-Por la tetona. La va derrotar.
-Perfecto, yo pongo 50 pavos por la otra.

En ese momento Ana y Yaiza chocaron y cayeron de pleno al fango, llenandose sus cuerpos y sus caras del marrón lodo. Agarradas y con sus caras bajo el lodo, buscaban dañar los puntos claves de su rival por medio de arañazos, mordiscos. Las dos sacaron sus cabezas del agua al mismo tiempo. Totalmente cubiertas de lodo, solo el mayor tamaño de las tetas de Yaiza, hacía posible diferenciarlas. Más golpes volaron y se ntercambiaron hasta que Ana lanzó un puñetazo que dio de pleno en las tetas de Yaiza. Esta reculó y su menuda enemiga, se lanzó a por ella lanzandole un cabezazo y derribandola. Ana se lanzó a por ella y se situó tras ella sujetandole la cabeza bajo el agua, y lanzandole puñetazos a su espalda mientras la ahogaba.
Las piernas de Yaiza se movian en todas las direcciones y chapoteban en el fango, mientras la asturiana le sujetaba la cabeza bajo el agua con fuerza y le arañaba y golpeaba la espalda. Yaiza se quedaba sin aire y supo en ese momento que tenia que hacer algo. Los golpes y arañazos de Ana,le dolian y enfadaban. Estaba muy cabreada.
Con toda la rabia y fuerza que pudo reunir, lanzó un codazo hacia atrás que impactó a Ana en pleno rostro. No lo habia visto venir. Yaiza sacó la cabeza entre toses y recuperó aire, mientras su rival estaba aturdida por ese codazo que le habia reventado las narices. Sangraba como una marrana. Pero Yaiza tampoco estaba mucho mejor. Su espalda estaba llena de golpes y de arañazos y sangraba por las narices, aunque no tanto como Ana que las tenia rotas y el labio partido del que aun manaba sangre.
El marrón del lodo empezó a teñirse de rojo de la sangre de las chicas que se batian. Cuando Yaiza atacó, Ana empezó a lanzarle patadas desde abajo mientras tartaba de incorporarse. Iban a por un nuevo asalto que se preveia definitivo.
Ana estaba sangrando en el lado, con tan solo su babeza fuera de él, y sus piernas cuando las movia constantemente. De pie Yaiza, le apartaba las piernas con las manos, intentando golpear a Ana.
Yaiza lanzó su pie a baja altura como si quisiese dar una patada a un balón, pero aunque no se llegó a ver, lo que si se escucho fue el ululato desgarrador de Ana atravesando la noche. La tetona canaria le habia pateado el coño y de repente se dobló en el barro como una niña pequeña sollozando y sujetando su coño. Tirandola del pelo, Yaiza la puso boca arriba y se sentó sobre ella poniendo sus rodillas sobre sus tetas y espachurrandoselas ante los lamentos de Ana.Cuando logró una posicion favorable, Yaiza empezó a golpear con sus puños el rostro de Ana dando golpes que solo detenia, para ir marcando con sus uñas el cuerpo de la vencida Ana. Varios golpes después, Ana escupía sangre y veia borroso. Pero era consciente de la paliza que Yaiza le estaba dando.
La canaria se puso en pie y agarrando de los pelos a Ana, la sacó del lodo arrastrandola a la orilla de la charca de lodo donde se habian batido.
Ana estaba muy dañada. A su nariz habia que unirle los pomulos abiertos y los labios reventados. Y los arañazos que le habia dejado de recuerdo la otra gata. Pero Yaiza aun estaba rabiosa. La canaria no olvidaba como Ana vacilaba en el trabajo y ahora que la veia destrozada y llorosa, no sentia ninguna lastima de ella. Sujetandola del pelo, con una de sus manos a cada lado de la cabeza de su derrotada enemiga, Yaiza descargó dos rodillazos que hicieron perder alguna pieza dental a Ana. Esta cayó como un fardo con los brazos en cruz, completamente derrotada.
Con furia, Yaiza destrozó el pantalón de Ana en un claro gesto de odio hacia todo lo que tuviese que ver con ella. Despues se sentó con sus poderosas piernas y su coño sobre el rostro de Ana hundiendoselo, refrotandoselo y obligando a Ana a postrarse ante ella. La sangre que le salia por la boca, las lagrimas que corrian por sus mejillas, la presión que las pienras de Yaiza hacian sobre su cabeza, y el aroma a hembra vencedora que desprendia el sexo de Yaiza, hizo de eso un momento que Ana jamás olvidaria.
Cuando entre gemidos alcanzó el orgasmo, Yaiza se levantó y estiró sus brazos al cielo en señal de victoria. Se sentó al lado de Ana y dandole patadas de desprecio, suaves pero humillantes, colocó su pie en las destrozadas tetas de Ana.
-Creo que me debes 50 pavos- le dijo la capitana a su ayudante- Ya te dije que la tetona era mejor. Ahora hazle una foto de recuerdo.
Orgullosa, dominando a su rival, Yaiza posó sexy delante de la mujer que acababa de destrozar. Cuando le trajeron una manta para taparse y se la llevaron al jeep  para llevarla a casa,no podia estar más contenta. El trabajo iba a ser muy placentero a partir de ahora. Ya penssaria en una excusa para sus heridas.

Ana por su parte fue dejada alli desnuda y reventada. Era el castigo por perder y ser apaleada y humillada. Para ella iba a ser más dificil que para Yaiza presentarse ahora al trabajo y sus heridas tardarian mucho mas en cicatricar. En su cabeza una vocecilla no paraba de repetirla...Venganza,Venganza, Venganza.....
FIN

este es su link: 

http://es.groups.yahoo.com/group/promotorcatfight/files/MEDIANOCHE%20EN%20EL%20FARO%20Y%20EN%20EL%20BARRO.docx

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